El CBG, cuyo nombre completo es cannabigerol, es uno de los muchos cannabinoides presentes de forma natural en el cáñamo o el cannabis en cantidades muy pequeñas (en torno al 1%) cuando se cosecha y se seca. Tras numerosas selecciones genéticas, los productores han conseguido aislar esta molécula y convertirla en la dominante del producto final.

Aunque el CBG desempeña un papel fundamental en la creación y el crecimiento de otras moléculas cannábicas durante el proceso de floración, recientemente ha pasado a primer plano por sus supuestos beneficios, junto con el CBD. Cada vez se realizan más investigaciones científicas para conocer mejor los efectos del CBG y aprovechar al máximo sus beneficios.

Los estudios han demostrado que el cannabigerol no es psicoactivo, es decir, que no tiene ningún efecto sobre el sistema nervioso y no altera el estado de ánimo. Otras investigaciones han demostrado que tiene propiedades calmantes, antioxidantes y antiinflamatorias.